María Culpa: La mujer y la culpabilidad en El túnel de Ernesto Sábato
Author:
JANETT MERINOMentor:
Susannah Rodriguez Drissi, Dra. Rodríguez Drissi, California State University FullertonLa irremediable distancia que separa a la mujer del hombre en el mundo de la ficción sabatiana se puede apreciar en El Túnel. María Iribarne es para él la representante del mal y la destrucción del hombre, palabras de Jaime Martínez Tolentino. ¿Pero es que Castel no sabe comunicarse con las mujeres o que, inconscientemente, no quiere porque les teme? Todo indica a la segunda posibilidad cuando el propio protagonista lo admite: Al ver a María contemplando su cuadro Maternidad, dice “la observé todo el tiempo con ansiedad. Después desapareció en la multitud mientras yo vacilaba entre un miedo invencible y un angustioso deseo de llamarla” (Sábato 18). En El Túnel, novela que narra el autor en primera persona, nos presenta a Castel, pintor de profesión, como un hombre inseguro, depresivo, celoso, manipulador y terriblemente obsesivo, que gusta vivir aislado de la sociedad sumido en sus depresiones, que hiere y mata a quien lo entendió y a quien él mas quiso, para luego arrepentirse, a María Iribarne. El rol preponderante que desempeña la figura femenina en la vida de Castel es prueba de su preocupación con y temor a la mujer (Tolentino 195), lo expresa el cuadro que pintó Juan Pablo y que exhibió en el salón y alrededor del cual gira gran parte de la novela. María, la mujer de El Túnel a través de los ojos de Juan Pablo Castel, se nos muestra inalcanzable, misteriosa, falsa y engañadora llega a su vida al admirar el famoso cuadro donde aparece otra mujer y en cuya esquina superior hay una escenita representando a una tercera mujer que mira hacia el mar. Y es allí que empieza el vía crucis de Castel, quien al hablar de María lo admite al inicio de la novela; “sufrí mucho por su culpa” (Sábato 15).